Iglesia de San Martín
La iglesia de San Martín de Mota del Marqués es un edificio gótico construido en el siglo XVI. Viene a ser una de las mejores obras arquitectónicas de la provincia de Valladolid y su autoría corresponde al más importante arquitecto de este siglo en la parte norte de los reinos de la Península, Rodrigo Gil de Hontañón. Consta de tres naves separadas por pilares cilíndricos y arcos de medio punto, cubriéndose el templo con crucerías con combados en las naves y una crucería estrellada en la capilla mayor. Su torre tiene cinco cuerpos de piedra, correspondiendo los tres primeros al siglo XVII y los dos últimos al siglo XVIII. Su portada plateresca consta de un arco de medio punto entre dos pilastras decoradas con grutescos, pilastras que soportan un entablamento cuyo friso se decora con una serie de rosetas.
El retablo mayor del templo consta de dos cuerpos y un gran ático, siguiendo los modelos escurialenses de principios del siglo XVII. Cuenta con una iconografía dedicada a San Martín de excelente ejecución, relacionada con los maestros de Toro Sebastián de Ucete y Esteban de Rueda, con quienes se relacionan también algunas esculturas del retablo mayor de la ermita de la Virgen de Castellanos. En el lado del Evangelio se puede ver un retablo de interesante iconografía, dedicado a la Virgen del Rosario y compuesto por quince tablas con los Misterios del Rosario. En el lado de la Epístola habría que fijarse en una Piedad de hacia 1600 adscrita al círculo de Adrián Álvarez y en una imagen de San Antonio Abad adscrita al círculo de Pedro de Sierra. La sillería gótica del coro fue realizada a finales del siglo XV y consta de veinticinco sitiales con las misericordias decoradas con cabezas burlescas.
La iglesia guarda también el Crucificado gótico del XIII conocido como Cristo de los Pobres, así como una Custodia de mano del siglo XV o principios del XVI.
SITUACIÓN ACTUAL DEL TEMPLO
La Iglesia está cerrada al culto desde 1989 debido a su deterioro y al peligro que representaba esta situación: grietas, desprendimientos, etc... Como primera medida ante esta situación se procedió a asegurar las columnas y la techumbre, así como al establecimiento de sensores para verificar si la estructura del edificio presentaba algún tipo de movimiento que aumentase el tamaño y la cantidad de grietas. Tras esta actuación y, tras comprobar que ninguna parte de la estructura del templo se movía, no se ha seguido con la restauración de este singular edificio. Esta es la principal reivindicación que hacemos desde AREPA MOTA XXI, que se emprendan las actuaciones necesarias para continuar con la restauración de la Iglesia de San Martín; tanto para que el pueblo pueda realizar sus celebraciones en ella, como para poder mostrar esta obra arquitectónica y artística, así como los tesoros que guarda en su interior, a cuantos visitantes se acerquen al pueblo.
